
1 | Robot de demolición

DXR 95
Ahora puede hacer más, mucho más, en menos espacio. Compacto y portátil, el DXR 95 ofrece una potencia de demolición excepcional en todo tipo de espacios reducidos, desde pasillos estrechos hasta espacios reducidos, e incluso pendientes pronunciadas. Si busca aumentar su productividad, el DXR 95 es un robot de demolición de máximo impacto. Este modelo cuenta con certificación de terceros en cuanto a compatibilidad electromagnética (EMC) y la Directiva de Maquinaria de la UE.
Ver ficha
DXR 145
El DXR 145 es nuestro robot de demolición por control remoto con brazo giratorio de 360 grados más compacto. Con una potencia de 18,5 kW y un peso reducido, es una máquina potente especialmente desarrollada para trabajos de demolición en espacios ajustados en los que se requiera una máquina maniobrable y compacta con una gran potencia de demolición. Equipado con un control remoto de gran calidad para un uso más seguro y una fácil maniobrabilidad.
Ver ficha
DXR 275
El DXR 275 es un robot de demolición compacto por control remoto de peso reducido y una potencia de 24 kW. Gracias a su excelente relación peso-potencia, es ideal para los trabajos de demolición en obras con en que se pueda ejercer poca presión sobre el suelo o con posibilidades de elevación limitadas. El brazo garantiza un posicionamiento preciso de la herramienta y requiere un mantenimiento mínimo.
Ver ficha
DXR 305
El DXR 305 es nuestro robot de demolición con control remoto más potente. Combinado con el martillo SB 302, consigue la mejor relación peso-potencia de su clase. Con una impresionante potencia de 27 kW y solo 78 cm de ancho, cabe por cualquier puerta estándar. Esta combinación única abre todo un abanico de posibilidades de aplicación.
Ver ficha
DXR 315
El DXR 315 es un potente robot de demolición por control remoto con un brazo telescópico que se extiende para permitir un alcance flexible. A pesar de su peso reducido y su tamaño compacto, proporciona una potencia de 27 kW, haciéndolo ideal para demoliciones eficaces en entornos difíciles. Los estabilizadores se controlan individualmente y se combinan con una amplia base que proporciona una mayor estabilidad, lo cual permite enormes cargas de trabajo.
Ver ficha